Como será de difusa la fe pública en los actos de la Administración de la Monarquía Cachivache, que ya es un clamor inocultable la impostergable necesidad de que los comicios presidenciales del 28 de octubre, sean monitoreados, seguidos, supervisados, o como se quiera llamar al acto de vigilancia de que no haya cosas "raras" como en Córdoba y Chaco, y que podrían ocurrir en Misiones, segun el autor de la derrota ocasionada al gerente o gobernador de esa Provincia.
El Obispo Pigna (Puerto Iguazú) a quién el Vaticano aceptó la renuncia por haber cumplido los 75 años, fué el lider de la paliza histórica al pretendiente a gobernador vitalicio Carlos Eduardo Rovira, quién con todo el peso del gobierno nacional, dadivas, obras publicas, regalos y amenazas a una población sometida y cautiva por el empleo público, le dijo NO a la perpetuidad y golpeó al candidato y a sus mentores - el gobierno nacional en pleno - con una abrumadora demostración de dignidad.
El parate producido en las filas de la corte pingüina fué tal, que durante varios dias ni se mencionó el resultado de esas elecciones, como se disimuló el resultado de Capital Federal, Santa Fé, y el bochorno del asalto a la voluntad depositada en las urnas del comicio Cordobés.
En este clima donde la palabra mas en boga es el grito de FRAUDE, se hace necesario prevenir lo que podría ocurrir con las presidenciales de octubre, y, para evitar el nacimiento de un gobierno herido en las bases de la credibilidad, se hace absolutamente necesario que el comicio sea seguido de cerca por veedores internacionales, los fiscales de los partidos politicos, la prensa y cuanto organismo público y/o privado concurra a este objetivo, para bien del sistema democrático.
La Justicia Electoral de la Capital Federal. el candidato presidencial Roberto Lavagna, la candidata Lila Carrió, Ricardo Lopez Murphy y un listado que se agranda a cada momento, hace de esta petición un reclamo insoslayable.-
Eduardo Bordones.-
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